Rompiendo el Ciclo de Abuso
Vamos a llamarla "María" para proteger su identidad. María y su familia eran miembros de lo que ella considera una iglesia hispana saludable. Pero, llorando en mi oficina de consejería, compartió la historia de abusos que su hija sufrió y la respuesta inimaginable de los líderes de su iglesia. María me contó, que su hija fue a hablar con su pastor varias veces sobre el abuso que estaba sufriendo de la mano de su esposo, y cada vez la respuesta fue la misma; "Necesitas obedecer y ser más sumisa” hasta que lamentablemente, su abusador la mató y dejó a cinco niños al cuidado de su madre.
Antes de comenzar a tener las sesiones de consejería de los martes en mi iglesia, yo también creía si la iglesia es el cuerpo de Cristo, entonces deberíamos estar bien equipados para manejar este tipo de problemas; después de todo, la iglesia es un refugio seguro para las personas que sufren abuso doméstico o así pensaba yo.
La mayoría de mis clientes son mujeres cristianas. Mi corazón se me hace pedazos cada vez que escucho el testimonio de mujeres que son criticadas en sus iglesias por permanecer en una relación de abuso o por tratar de abandonar su relación abusiva. La iglesia hispana necesita aprender a cómo responder a este problema tan frecuente de violencia doméstica.
Ven a nuestro seminario sobre violencia doméstica y abuso. Es el 20 de septiembre, 9 am-12pm en Ecclesia Houston (1100 Elder St, Houston, Texas 77007). Mucho más que solo darte datos, estaremos dialogando sobre cómo la iglesia puede ser el catalizador para detener el ciclo de violencia doméstica. Esperamos hacerlo extremadamente práctico y ver cómo Dios elige usar a su gente.
Let’s call her “Maria” to protect her identity. Maria and her family were members of what she considers a healthy Hispanic church but, as she sobs in my counseling office, she shared her daughter’s story of abuse and the unthinkable response from her church leaders. You see, her daughter went to speak to her pastor several times about the abuse at the hand of her husband, and every time the response was the same; “You needed to obey and be more submissive.” Ultimately she was killed by her abuser leaving behind five children to be cared for by her mother.
Before I started my Tuesday counseling sessions at my church, I was also one of many that believed that we should be well equipped to handle these type of issues because the church is the body of Christ; after all, the church is a safe haven for people going through domestic abuse or so I thought.
Most of my clients are Christian women. My heart breaks every time I hear the testimony of women who are criticized in their churches for either staying in an abusive relationship or condemned for trying to leave their abusive relationship. The Hispanic church needs to learn how to respond to the unfortunately prevalent issue of domestic violence.
So, we are taking steps in that direction. Come to our seminar on domestic violence and abuse. It’s Sept 20, 9am-12pm at Ecclesia Houston (1100 Elder St, Houston, Texas 77007). Far more than just giving you facts, we will be dialoguing about how the church may be the catalyst to stop the cycle of domestic violence. We hope to make it extremely practical and see how God chooses to use His people through it.