Ligamentos
Pensando de la iglesia más como un organismo que como una organización, Ralph Neighbour, en su libro de discipulado La Guía Del Mentor, nos llama la atención sobre la palabra ligamentos que el apóstol Pablo usa comparando a la iglesia con el cuerpo de Cristo (p. 9).
Instruidos con la Biblia, hemos aprendido a pensar de nosotros mismos como parte del cuerpo de Cristo con funciones específicas. Sin embargo, condicionados por una cultura altamente individualista, nos concentramos en nuestras preferencias, lo que sentimos que son nuestros dones, y nuestras funciones particulares.
Pero en Efesios 4:15-16 dice:
“Más bien, al vivir la verdad con amor, creceremos hasta ser en todo como aquel que es la cabeza, es decir, Cristo. Por su acción todo el cuerpo crece y se edifica en amor, sostenido y ajustado por todos los ligamentos, según la actividad propia de cada miembro.”
Según Pablo, así como los ligamentos físicos unen el cuerpo físico, los ligamentos espirituales unen las diferentes partes del cuerpo de Cristo, los cuales son personas o individuos. El propósito es formar un cuerpo que refleja a Cristo Jesús. Si no fuera por los ligamentos, cada miembro actuaria independientemente. Y eso es, precisamente, lo que sucede en muchas congregaciones.
Cada domingo, individuos, parejas y familias van al templo que llamamos “la iglesia”, y salen para seguir sus vidas individualmente. He observado congregaciones que, al terminar el culto, salen como si estuvieran saliendo del cine o de un partido de futbol. Se nota que fueron al culto, pero no se interesan por relacionarse con otros hermanos.
También he visto a otras congregaciones donde muchos se quedan en grupos pequeños en el templo, los pasillos, o el estacionamiento, hablando, sonriendo y algunos se va a comer juntos. Eso es una buena señal de vitalidad relacional. Y la vitalidad relacional es una señal de como esta la vitalidad espiritual.
Hay algo que la mayoría de creyentes pierde durante la semana y es la conexión con los hermanos porque no hay creyentes haciendo la función de coyunturas.
Necesitamos razonar. Si la Biblia compara una iglesia local con un cuerpo hecho de personas, ¿Qué o quienes son las coyunturas en una congregación local? Hay dos respuestas:
Las coyunturas son aquellos miembros que toman la iniciativa para relacionarse con otros y se convierten en conectores entre los demás miembros.
Los grupos pequeños. Un grupo, aunque sea de 2 a 4 personas puede crear y desarrollar una fuerte relación que provee apoyo espiritual, algo que no produce el culto dominical, o que tardaría mucho tiempo para lograrse porque el culto dominical no está hecho para ese fin propiamente.
Por eso, apelo una vez más a su buen entendimiento de lo que es la iglesia. Recuerde, no es un lugar a donde vamos, sino un grupo al cual pertenecemos y donde unos se hacen responsables por los otros.
Le animo a que tome la iniciativa para formar un grupo de amistad; puede comenzar invitando a otro hermano a tomar un café y durante ese tiempo incluirían tiempo para leer y comentar un pasaje bíblico y luego hacer oración conversacional (Con los ojos abiertos, breve y simple)
Si después de unas cuantas reuniones funciona bien, el siguiente paso sería involucrar a un tercero, ojalá que sea un nuevo creyente, o un simpatizante del evangelio. Si no funciona la primera vez, no se desanime, intente con otra persona.
Necesitamos urgentemente la función de ligamento en cada congregación porque sin ligamentos un cuerpo se desarticula y tendremos un brazo, por un lado y una mano por otro.
Cuando llego la pandemia fue como bajar un telón indicando que la función se había terminado. Ahora, el telón se está levantando poco a poco y vamos a ver un escenario muy diferente. Algunos están ansiosos de volver a hacer lo mismo que antes, pero es necesario repensar en función de relaciones para de verdad ser el cuerpo de Cristo.
Campo Londoño
LIGAMENTS
In his book on discipleship, The Mentor’s Guide, Ralph Neighbor looks at how the church is more of an organism than an organization. On page 9, Neighbor calls our attention to the word ligaments that the apostle Paul uses to compare the church to the body of Christ.
As we read the Bible, we learn to think of ourselves as part of the body of Christ with specific functions. However, as we’re conditioned by a highly individualistic culture, we focus on our preferences, what we feel are our gifts, and our particular functions.
but in Ephesians 4: 15-16 it says:
“Instead, speaking the truth in love, we will grow to become in every respect the mature body of him who is the head, that is, Christ. From him, the whole body joined and held together by every supporting ligament, grows and builds itself up in love, as each part does its work."
According to Paul, the spiritual ligaments unite the different parts of the body of Christ (the people or individuals) just as the physical ligaments unite the physical body. The point is to form a body that reflects Jesus Christ. If it weren't for the ligaments, each limb would act independently. And that is precisely what happens in many congregations.
Every Sunday, individuals, couples, and families go to the temple we call “the church,” and they go out to follow their lives individually. I have observed congregations that, at the end of the service, leave as if they were leaving the cinema or a football game. You can tell that they went to worship, but they are not interested in socializing with other brothers.
I have also seen other congregations where many stay in small groups in the temple, the hallways, or the parking lot, talking, smiling, or even going to eat together. That's a good sign of relational vitality. And relational vitality is a sign of how spiritual vitality is.
Most believers lose during the week and it is the connection with the brothers because there are no believers doing the function of joints.
We need to reason. If the Bible compares a local church to a body made up of people, what or who are the joints in a local congregation? There are two answers:
The conjunctures are those members who take the initiative to interact with others and become connectors between the other members.
Small groups, even of 2 to 4 people, can create and develop a strong relationship that provides spiritual support. This is something that Sunday worship does not produce or that would take a long time to achieve because Sunday worship is not made for that purpose.
So I appeal once again to your good understanding of what the church is. Remember, it is not a place where we go but rather a group to which we belong and take responsibility for each other.
I encourage you to take the initiative to form a friendship group. You can start by inviting another brother for coffee. During that time, you could include time to read and discuss a biblical passage and do conversational prayer (With eyes open; short and simple)
If after a few meetings it works out well, the next step would be to involve a third party--hopefully, a new believer or a sympathizer of the gospel. If it doesn't work the first time, don't be discouraged, try someone else.
We urgently need the ligament function in each congregation. Without ligaments, a body disconnects. Then we will only have an arm on one side and a hand on the other.
When the pandemic hit, it was like a curtain came down and the show was over. Now, the curtain is rising little by little, and we are going to see a very different scenario. Some are eager to do the same things as before, but you need to rethink in terms of relationships to truly be the body of Christ.