En el artículo anterior reflexionamos sobre Romanos 12:2 “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, …” Decía que la presión para conformarnos a la cultura es sostenida durante 168 horas a la semana.
En el caso de un creyente dominguero, el que solo depende de dos horas de culto a la semana para lograr una transformación en su vida, la realidad es que sufre un desbalance: La presión del siglo durante 168 horas por semana y la de Dios operando dos horas semanales. ¿Cuál va a predominar?
Viene a mi mente el dicho: “Pelea de tigre con burro amarrado”. El tigre representa el siglo o el mundo y el burro representa al creyente en cuestión. Imagínese un burro amarrado y un tigre hambriento que se le acerca por detrás, calculando el momento para saltar sobre él. ¿Qué posibilidades tendría el burro de sobrevivir?
Discúlpeme la comparación, pero cuando pensamos que vamos a transformar el mundo sin un plan para nutrirnos espiritualmente y solo dependemos de dos horas de culto a la semana, estamos cometiendo una burrada. Aunque nos llamemos cristianos, el mundo está conquistando nuestra mente poco a poco sin que nos demos cuenta.
¿Cómo puede un creyente resistir y lograr la transformación? El mismo texto dice, “Transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento” Sencillamente, necesitamos un plan diario para poner los pensamientos de Dios en nuestra mente. Por ejemplo, una porción corta de la Escritura que leemos cada día y sobre la cual hablamos mentalmente con Dios durante toda la semana.
Al principio su mente se ira en pos de otros pensamientos, pero poco a poco se ira sometiendo a la disciplina. Todos vivimos en dialogo constante con nosotros mismos. Lo que tenemos que hacer es parar de hablar consigo mismo y hablar con Dios.
Campo Londoño
Conformed or Transformed (Continued)
In the previous article we reflected on Romans 12: 2 "Be not conformed to this world, but be transformed by the renewing of your mind ..." The pressure to conform to the culture is sustained for 168 hours a week.
In the case of a Sunday believer, who only depends on two hours of worship a week to achieve a transformation in his life, the reality is that he suffers an imbalance: The pressure of the age is in effect for 168 hours per week, and God's influence is operating two hours a week. Which one will take precedent?
The saying goes: "The tiger is fighting with a tied donkey". The tiger represents the age or the world, and the tied donkey represents the believer in question. Imagine a donkey tied up and a hungry tiger approaching from behind, calculating the moment to jump on it. What chance would the donkey have to survive?
Excuse me for the comparison, but when we think that we are going to transform the world without a plan to nourish ourselves spiritually and only depend on two hours of worship a week, we are setting ourselves up to fail. Even if we call ourselves Christians, the world is conquering our minds little by little without our realizing it.
How can a believer resist and achieve transformation? The same text says, "Be transformed through the renewing of your mind." We need a daily plan to put the thoughts of God in our mind. For example, we could use something like a short portion of Scripture that we read every day and about which we talk mentally with God throughout the week.
At first, your mind will wander after other thoughts, but little by little you will submit to discipline. We all live in constant dialogue with ourselves. What we have to do is stop talking to ourselves and talk to God instead.