En estos días, la palabra cuarentena ha resonado por todas partes, en todos los medios de comunicación. La palabra cuarentena llega al español procedente del italiano “guaranta giorni” y los italianos la recibieron del latín “cuadraginta” que significa cuatro veces 10.
Esto se pone interesante cuando leemos en Mateo 4:1 que Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. Sabemos que Jesús salió victorioso de su cuarentena.
También sabemos que el pueblo de Israel al salir de Egipto fue guiado por Dios al desierto donde vivió 40 años hasta que olvidaron las costumbres, las ideas, y hábitos que habían adquirido en la cultura egipcia. Y allí en el desierto se prepararon para conquistar la tierra prometida.
Considerando estas 2 cuarentenas, la del pueblo de Israel y la de Jesús, me doy cuenta de tres aspectos positivos q’ puede tener una cuarentena:
1. Una cuarentena trae cambios.
Tanto el pueblo de Israel como Jesús dejaron una forma de vida e iniciaron otra. La cuarentena fue una transición, algo que los cambio definitivamente. La cuarentena fue una transición hacia otra manera de vivir.
En la Biblia, el numero cuarenta es la antesala de un cambio. Además de las dos cuarentenas mencionadas, el diluvio consistió en 40 días de lluvia, y después de la resurrección, Jesús estuvo 40 días instruyendo a sus discípulos sobre el Reino.
2. Una cuarentena puede ser un cambio para mejorar.
El pueblo de Israel que estaba desorganizado y con mentalidad esclavista, experimentó la libertad, se purificó, se organizó y se estableció en la Tierra Prometida. Pasaron de lo malo a lo mejor. Claro, hubo algunos q’ pensaron en volver a Egipto, pero eso no era posible.
Jesús, quien vivía en Nazareth trabajando como carpintero después de su cuarentena espiritual, comenzó el ministerio de hacer discípulos y a través de ellos llevó nuestra civilización a una forma de vida mucho mejor. Lastimosamente, hoy estamos viendo la decadencia espiritual de esta civilización.
3. Una cuarentena puede ser de bendición a las naciones.
Recordemos q’ el propósito de Dios siempre ha sido bendecir a las naciones y para ello escogió a Abraham, para que nos dieran la Biblia, fueran de bendición a las naciones y fueran el canal biológico a través del cual vendría el Cristo.
Dios pudo llevar a Israel a la Tierra Prometida por un camino más corto y rápido, pero en lugar de ello, los puso en cuarentena en el desierto para prepararlos para la misión que tenían. Podría decirse que generación que salió del desierto ha sido quizás la más fuerte de la nación israelita.
Según nuestro texto Mateo 4:1, Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el Diablo. ¿Por qué? Porque Jesús tenía una misión muy grande, redimir el mundo, y establecer su iglesia en un ambiente hostil. Le era necesario meditar, escuchar al Padre, definir su estrategia y tener victoria sobre el mal. Y al final de su ministerio, antes de ascender al Padre, su ultimo pensamiento fue acerca de las naciones. Por eso dijo, “Id y haced discípulos a todas las naciones.”
No debemos resistirnos al cambio, debemos fluir con él, guiados por los principios incambiables de la Biblia y con la mirada puesta en Cristo. Aprovechemos para reordenar nuestras vidas de adentro hacia afuera. Es una oportunidad que Dios nos está dando para estar en comunión con El, para reordenar nuestras vidas.
Su vida puede estar necesitando orden en las siguientes áreas:
Finanzas, ya estamos en un periodo de vacas flacas.
La vida cristiana, es tiempo de ir a otro nivel.
Actitud, es tiempo de ser un poco más como Cristo.
Relaciones, es tiempo de reconciliarse, o mejor y nutrir nuestras relaciónes personales.
Nuevos horizontes, es tiempo de exploración de nuevos horizontes. Si todavía está vivo es porque Dios espera algo de Ud.
No es tan agradable estar en cuarentena porque uno está aislado, fuera de su zona de confort, de su rutina, y hasta pierde la noción del tiempo, pero no estamos en el desierto, todavía tenemos muchos recursos y comodidades, aprovechemos la oportunidad para buscar la transformación.
Some Positive Aspects of Quarantine
These days, the word quarantine has resonated everywhere, all throughout the media. The word quarantine reaches Spanish from the Italian "guaranta giorni" and the Italians received it from the Latin "square”—meaning a period of forty.
This gets interesting when we read in Matthew 4:1 that Jesus was led by the Spirit into the desert, to be tempted by the devil. After fasting forty days and forty nights, he was hungry. We know that Jesus was victorious from his quarantine. We also know that the people of Israel—when leaving Egypt—were led by God through the desert where they lived 40 years until they forgot the customs, ideas, and habits that they had acquired in Egyptian culture. And there in the desert, they prepared to enter and take the promised land.
Considering these two times of quarantine—for the people of Israel and for Jesus, I realize three positive aspects that quarantine can have:
1. The quarantine brings change.
In their quarantines, both the people of Israel and Jesus left one way of life and started another. The quarantine was a transition—something that definitely changed them and prepared them. Quarantine was a transition to another way of living.
In the Bible, the number forty is the prelude to a change. In addition to the two quarantines mentioned, the flood consisted of 40 days of rain. And after the resurrection, Jesus spent 40 days instructing his disciples about the Kingdom.
2. The quarantine can be a chance to improve.
The disorganized and previously-enslaved people of Israel experienced freedom, prepared, organized, and settled in the Promised Land. They went from worst to best. Sure, there were some who thought about going back to Egypt, but that was not possible.
Jesus, who lived in Nazareth working as a carpenter before his spiritual quarantine, started the disciple-making ministry that brought our civilization to a much better way of life. Unfortunately, today we are seeing the spiritual decline of this civilization.
3. The quarantine can be a blessing to the nations.
Let us remember that God's purpose has always been to bless the nations. He chose Abraham for this task—to give us the Bible, to be a blessing to the nations, and to be the biological channel through which the Christ would come.
God was able to lead Israel to the Promised Land by a shorter and easier means, but instead, he quarantined them in the desert to prepare them for their mission. Arguably, the generation that came out of the desert was perhaps the strongest in the Israelite nation.
According to our text in Matthew 4:1, Jesus was led by the Spirit into the desert to be tempted by the Devil. Why? Because Jesus had a very big mission—to redeem the world and to establish his church in a hostile environment. It was necessary for him to meditate, listen to the Father, define his strategy, and have victory over evil.
And at the end of his ministry, before ascending to the Father, Jesus’ last thought was about the nations. So he said, "Go and make disciples of all nations."
We must not resist change, we must go with it, guided by the unchanging principles of the Bible and with our sights set on Christ. Let's take advantage to reorder our lives from the inside out. It is an opportunity that God is giving us to be in communion with Him, to reorder our lives.
Does your life need some re-structuring in the following areas?
Finances—we are already in a period of skinny cows.
Christian life—is it time to go to another level?
Attitude—is it time to be a little more like Christ?
Relationships—is it time to reconcile, or better and nurture our personal relationships?
New horizons—is it time to explore new horizons. If you are still alive it is because God expects something from you?
It is not so pleasant to be in quarantine because you are isolated, outside your comfort zone, your routine, and you even lose track of time. But we are not in the desert; we still have many resources and amenities. Let's take the opportunity to find ways to transform our lives.
Las estadísticas son horribles y las historias desgarradoras. Si algo no cambia, la iglesia en los Estados Unidos enfrentará desafíos sin precedentes el próximo año y muchas congregaciones locales no sobrevivirán. ¿Cuál es la tragedia? La creciente realización de que un porcentaje significativo de pastores están considerando dejar sus iglesias.