Por Mabiel D. Perez
Yo me quedo en casa—pero ¿cómo? ¿En qué condiciones físico mental me quedo? El Señor en estos tiempos, ha estado tratando conmigo, llamándome a la reflexión.
Tener paz en momentos de agitación, confusión, rumores, escasez, con un futuro incierto por delante es lo que más necesitamos, y de seguro es lo que menos encontramos donde quiera que nos dirijamos.
Hoy es el coronavirus, pero y mañana ¿qué será?, ¿Alguien lo sabe?
Mantener la paz en tiempos como los que estamos viviendo es casi imposible porque en el justo momento en que ya no piensas sobre lo que está pasando inmediatamente recibes una llamada o escuchas una noticia, o te hacen un chiste, te enseñan un meme con el tema más popular del momento.
Hoy cuando me disponía a orar los pensamientos se agolparon en mi mente y comencé a leer noticias, a mandar mensajes, hacer llamadas e informar lo que está pasando a mi familia en el exterior. En medio de esta faena después de dedicar bastante tiempo a esto, comencé a estresarme y cuando comencé a estresarme entonces comenzó a invadirme temor y fue cuando tuve que hacer un stop forzoso:
¿En qué me estoy convirtiendo?
¿Soy realmente mensajera de paz y de esperanza?
Decidí dar un paso atrás y vinieron una serie de textos bíblicos a mi mente, permití poner orden mis ideas y entendí que lo que más necesito es paz para poder transmitirla luego.
“Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.” Isaías 26:3 RVR1960
Para que el Señor nos guarde en completa paz debemos primeramente controlar nuestros pensamientos, estos deben perseverar en El. La única manera en que esto es posible es en la medida en que depositas tu confianza en Dios sabiendo que nuestro socorro viene solo del creador de los cielos y la tierra.
¿Habrá algo difícil para El? Tomando las precauciones debidas, haciendo lo que está a nuestro alcance para evitar el peligro y dejar en manos de Dios lo que no podemos controlar es algo a considerar.
Existen muchos factores que ponen en peligro el hecho de que nuestros pensamientos y confianza perseveren en el Señor:
1. ¿A quién escuchamos?
Así mismo como la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.” Romanos 10:17
Así, como viene la desconfianza, el escepticismo, el miedo, el terror, pánico, debemos escoger bien que escuchamos y que tiempo le dedicamos. Nadie puede perturbar nuestra tranquilidad a no ser que se lo permitamos. Las noticias, los comentarios, las especulaciones traen consigo información necesaria pero a la vez muy bien acompañada de dosis de ansiedad, enojo, y una sensación de Apocalipsis zombie que es frustrante.
2. Cuídate de ti mismo
Debemos apropiarnos del consejo que fue dado a Timoteo;
“Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.” 1 Timoteo 4:16
¡Cuídate de ti mismo! controla tus emociones, tu miedo, tu medida de fe, persiste en la sana doctrina y tendrás lo necesario para ser salvo. y miren que interesante; “te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.”
Este fue un consejo dado dentro de un contexto que podemos aplicar también en la actualidad, es interesante notar como los que nos oyen pueden ser salvos en cuanto a lo que podamos compartir con ellos. Persistir en la doctrina, sólo la palabra de Dios es suficiente para animar, restaurar, fortalecer nuestra fe y esperanza.
“Quien no oye consejo no llega a viejo” dice un proverbio callejero. Luchemos para que nuestra confianza y pensamientos perseveren en el Señor, nuestro miedo sea solamente el necesario para obedecer, y protegernos, luego seremos guardados en completa paz y en la medida que la disfrutemos podemos transmitir, ¡Seamos mensajeros de paz y no de miedo!
“¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.” Salmos 42:11 RVR1960
# YoMeQuedoEnCasa, pero con paz, esperando en el Dios de nuestra salvación.
I Stay at Home, But How?
By Mabiel D. Perez
I stay at home, but how? What physical and mental conditions do I stay in? In these times, the Lord has been dealing with me, calling me to reflect.
Having peace in times of turmoil, confusion, rumors, scarcity, with an uncertain future ahead is what we need the most, and surely it is what we find least wherever we go these days.
Today the concern is the coronavirus, but tomorrow what will it be? Does anyone know?
Maintaining peace in times like the ones we are experiencing now is almost impossible. At the right moment when you no longer think about what is happening, you immediately receive a call or hear a piece of news, or make a joke, they teach you a meme with the subject most popular of the moment.
Today when I was getting ready to pray, thoughts crowded into my mind, and I began to read the news, send messages, make calls, and report what is happening to my family abroad. Before long, I started to get stressed, and fear began to invade me. That was when I had to stop and ask:
What am I becoming?
Am I really a messenger of peace and hope?
As I took a step back, a series of biblical texts came to my mind. It reoriented my thinking, and I understood that what I need most is peace to be able to transmit it later.
“You will keep in perfect peace those whose minds are steadfast, because they trust in you.” Isaiah 26: 3 NIV
For the Lord to keep us in perfect peace, our thoughts must persevere in Him. This steadfastness is only possible to the extent that you place your trust in God, knowing that our help comes only from the creator of the heavens and earth.
Is there anything too difficult for Him? Take the proper precautions. Do what is you can to avoid danger, and leave what we cannot control up to God.
There are many things that keep our thoughts and trust from persevering in the Lord:
1. Who do we listen to?
“So faith comes from hearing, and hearing through the word of Christ.” Romans 10:17
As mistrust, skepticism, fear, terror, and panic come, we must choose wisely what we listen to, and how much time we dedicate to these things. No one can disturb our peace unless we allow it. The news, the comments, and the speculations bring with them important information but at the same time, they’re also accompanied by doses of anxiety, anger, and an overwhelming feeling of an impending zombie apocalypse.
2. Watch Your Life
We must apply the advice given to Timothy:
“Watch your life and doctrine closely. Persevere in them, because if you do, you will save both yourself and your hearers.” 1 Timothy 4:16
Another translation puts it this way, “Take care of yourself!” Control your emotions, your fear, your measure of faith, persist in sound doctrine, and you will have what it takes to be saved. And look how interesting, it says, "You will save yourself and those who hear you."
This advice was given in a context we can also apply today. Those who hear this encouragement we share with them can be saved by what we can share. But we must persist in sound doctrine. Only the Word of God is enough to encourage, restore, and strengthen our faith and hope.
"Whoever does not hear advice does not grow old," says a street proverb. Let us fight so that our confidence and thoughts persevere in the Lord, our fear is only necessary to obey and protect ourselves, then we will be kept in complete peace and as we enjoy it we can transmit, Let us be messengers of peace and not fear!
"Why are you downcast, O my soul, and why are you troubled within me? Wait on God; for I still have to praise him, my Salvation and my God. ” Psalms 42:11 NIV
#IStayAtHome, but with peace, waiting on the God of our salvation.