Hoy, hace un poco más de tres años, uno de mis anhelos más profundos se hizo realidad. Dustin Payne representante de Texas Baptist, me expresó el deseo de la convención de comenzar un proyecto para entrenar nuevos plantadores de Iglesias hispanos.
Digo que es un cumplimiento de sueño, porque estoy seguro de que, al igual que muchos, cuando yo comencé mi primera iglesia, anhelaba que alguien se tomara el tiempo para entrenarme y guiarme en el proceso, o por lo menos un mentor a quien consultar, pero lamentablemente no lo encontré.
Hice lo que otros han hecho, copie el modelo que aprendí en un contexto completamente diferente al que ahora me encontraba. Como resultado cometí cantidad de errores. Pero aprendí e hice un compromiso conmigo mismo que el día que a mí me tocará enviar a un Plantador a comenzar una nueva obra, me iba asegurar que tuviera el entrenamiento y el apoyo necesario para tener éxito.
La experiencia nos enseñó que, para plantar en la ciudad de Houston, especialmente en las áreas marginadas de esta ciudad, donde vive la gran mayoría de los hispanos, se necesita un entrenamiento específico y contextualizado. Nos dimos a la tarea de diseñar un currículo de entrenamiento integral y contextualizado para hispanos que desean ser parte de un movimiento de iglesias que saben multiplicarse y entienden los retos y valores de la comunidad que Dios les ha llamado a servir. Queremos saturar todos los rincones de nuestra ciudad con el mensaje del Evangelio JUNTOS.
El centro hispano de entrenamiento para plantadores comenzó hace 3 años. Gracias a la colaboración de iglesias generosas como Kingsland Baptist Church y el apoyo de Texas Baptist, el entrenamiento no tiene costo monetario para la iglesia o el candidato. En estos 3 años, el Centro Hispano para Plantadores de Iglesias ha graduado 16 plantadores urbanos, que han plantado 12 nuevas iglesias y replantado 2 iglesias en nuestra ciudad hasta el día de hoy.
He aquí algunos testimonios de los candidatos :
ENVIAR
Para crear un movimiento del evangelio, nuestras iglesias hispanas necesitan enviar al ministerio a sus mejores líderes. Creo que el modelo de iglesia que Dios nos dejó no está en la iglesia de Jerusalén—encerrada, obligada a ir solo por medio de la persecución (Hechos 3,7-9). Creo que el modelo de iglesia que Dios nos dejó es el de ANTIOQUIA, una iglesia plantada por discípulos maduros (no ministros o apóstoles) que comprendieron la necesidad urgente de qué todos, incluyendo los gentiles, conocieran a Cristo.
Es en ANTIOQUÍA que por primera vez vemos el propósito de Dios para su iglesia, En el capítulo 13 de hechos escuchamos al espíritu Santo diciendo estas palabras “… dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado.” Hechos 13:2.
Mi anhelo y estoy seguro de que también el de Dios, es ver un movimiento de plantación de iglesias Hispanas en nuestra ciudad de Houston. Pero, para lograrlo nuestras iglesias hispanas necesitan dejar de pensar en el modelo de Jerusalén y convertirse en iglesias “enviadoras” como lo fue la iglesia de ANTIOQUÍA.
Un ejemplo de una cultura “enviadora” es la Iglesia Bautista La Tierra Prometida, donde hasta hace poco fui pastor principal. No es la única iglesia haciendo esto, pero es con la que estoy más familiarizado. La iglesia tiene una membresía intencional que circula entre 80-100 personas. Digo intencional, porque la iglesia entendió que Dios les llama a “conectar, entrenar y enviar” discípulos y no a iglecrecimiento.
Pensando en esto, hicimos una evaluación de los recursos y concluimos que con esa membresía la iglesia podía auto sostenerse. Esto los libero para enfocarse en entrenar y enviar discípulos (de desconectados a ministros). La iglesia ahora entiende que cuando la asistencia crece por encima de la auto sostenibilidad, Dios les está ordenando; es tiempo de enviar. Por ejemplo, siguiendo la mentalidad y el modelo de ANTIOQUÍA, en este año, la iglesia hizo la transición a un nuevo pastor, Rev. Manuel Cruz, miembro por 13 años, bautizado, entrenado y ordenado en la Tierra Prometida.
COLABORACION
En el modelo de ANTIOQUÍA también vemos que el propósito de Dios es que nunca trabajemos solos. Note que el espíritu Santo no dice, "apártame a Bernabé" si no, “Bernabé y a Saulo.” La realidad es que la única manera que vamos a lograr un movimiento del Evangelio en nuestra ciudad es a través de la colaboración.
Permítame continuar con el ejemplo de la Tierra Prometida; en este año la iglesia se está preparando para enviar un grupo de discípulos, junto con el pastor de adoración (entrenado de manera colaborativa) a plantar una nueva iglesia en el área Norte de la ciudad de Houston.
También, enviaron a un líder de la iglesia en colaboración con un plantador enviado de la Monte Horeb de Monterrey, México y sostenido financieramente por la Tierra Prometida a plantar una nueva iglesia en unos de los ejidos más marginados del área de Torreón, México.
Si una iglesia pequeña como La Tierra Prometida puede enviar por medio de la colaboración, estoy seguro de que su iglesia también puede.
Permítame ser atrevido y hacerle dos preguntas:
¿De qué tamaño tiene que ser su iglesia y/o membresía para que usted pueda decir, estoy satisfecho?
¿Ha pensado cuántas personas necesita para que su iglesia sea auto sostenible y pueda comenzar a cumplir con el mandato de Dios de enviar a sus mejores líderes (Pablo y Bernabé)?
La Oportunidad
Septiembre 26, 2022 comienza el próximo módulo del centro de entrenamiento para plantadores hispanos. El CPC es un proceso de entrenamiento integral de 45 semanas, que incluye prácticas, retiros, intensivos, proyectos y mucha lectura. El cupo es limitado, estaremos aceptando candidatos hasta el 16 de septiembre y el candidato debe de completar un proceso de preevaluación para ser aceptado.
Si usted es un líder que está sintiendo el llamado de Dios en su vida, hablé con su Pastor. Pastor, si tiene un líder en su iglesia el cual usted ve llamado de Dios en su vida, hábleme! Deseamos junto con usted ayudar a entrenar y apoyar a su líder en todo el proceso de plantar una nueva iglesia.
Puede contactarme al correo electrónico Victor@ubahouston.org.
Train & Send Together: A Gospel Movement Modeled on Antioch
By Victor Marte
Today, a little over three years ago, one of my deepest wishes came true. Dustin Payne, representative of Texas Baptist, expressed to me the desire of the convention to start a project to train new Hispanic church planters. I say it is a dream come true, because when I started my first church, I, like many, longed for someone to take time to train and guide me through the process. I would have loved a mentor to consult, but unfortunately, I couldn't find it.
So I did what others have done: I copied the model I learned in a completely different context. As a result, I made a lot of mistakes, but I learned. I made a commitment to myself that the day it will be my turn to send a Planter to start a new project, I was going to make sure he had the training and support he needed to be successful.
Experience taught us that, to plant in the city of Houston, especially in the marginalized areas of this city where the vast majority of Hispanics live, planters need specific, contextualized training. We designed a comprehensive and contextualized training curriculum for Hispanics who want to be part of a movement of churches that know how to multiply and understand the challenges and values of the community that God has called them to serve. We want to saturate all the corners of our city with the message of the Gospel TOGETHER.
This Hispanic church planter training center began 3 years ago. Thanks to the collaboration of generous churches like Kingsland Baptist Church and the support of Texas Baptist, the training is free for the church and the candidate. In these 3 years, the Hispanic Center for Church Planters has graduated 16 urban planters—who have planted 12 new churches and replanted 2 churches in our city to date.
SEND
To create a gospel movement, our Hispanic churches need to send their best leaders to ministry. I believe that the model of church that God left us is not like the church of Jerusalem—locked up and forced through persecution to go alone (see Acts 3,7-9). I believe that the model of church that God left us is that of ANTIOCH, a church planted by mature disciples (not ministers or apostles) who understood the urgent need for everyone, including the Gentiles, to know Christ.
It is in ANTIOCH that we see the purpose of God for his church for the first time. In chapter 13 of Acts we hear the Holy Spirit saying these words
The Holy Spirit said: "Separate for me Barnabas and Saul for the work to which I have called them. (Acts 13:2.)
My longing, and I am sure God's too, is to see a Hispanic church planting movement in our city of Houston. But, to achieve this, our Hispanic churches need to stop thinking about the model of Jerusalem and become "sending" churches like the church of ANTIOCH.
One example of a “sending” culture is Iglesia Bautista La Tierra Prometida, where I was Senior Pastor until recently. It's not the only church doing this, but the one I am most familiar with. The church has an intentional membership that runs between 80-100 people. I say intentional because the church understood that God calls them to “connect, train, and send” disciples instead of to church growth.
With this in mind, we evaluated our resources and concluded that with that the church could be self-sustinging with this size membership. This freed the congregation to focus on training and sending out disciples (from unconnected to ministers). The church now understands that when attendance grows above self-sustainability, God is commanding them; it's time to send. Following this ANTIOCH mentality, the church transitioned to a new pastor, Rev. Manuel Cruz, this year. He was a member for 13 years, baptized, trained, and ordained in the church.
COLLABORATION
In the ANTIOCH model we also see that God's purpose is that we never work alone. Notice that the Holy Spirit does not say, "Set Barnabas apart for me," but "Barnabas and Saul." The reality is that the only way we are going to achieve a Gospel movement in our city is through collaboration.
Let me continue with the example of the Iglesia Bautista La Tierra Prometida; this year the church is preparing to send a group of disciples, together with the worship pastor (trained collaboratively) to plant a new church in the North area of the city of Houston. Also, they sent a church leader in collaboration with a planter sent from Mount Horeb in Monterrey, Mexico, and supported financially by La Tierra Prometida to plant a new church in one of the most marginalized ejidos in the Torreon, Mexico area.
If a small church like Promised Land can send through collaboration, I'm sure your church can too.
Let me be bold and ask you two questions:
How big does your church and/or membership have to be for you to say, “I'm satisfied”?
Have you thought about how many people you need for your church to be self-sustaining and start fulfilling God's mandate to send your best leaders (Paul and Barnabas)?
September 26, 2022, the next module of the training center for Hispanic planters begins. The CPC is a comprehensive 45-week training process, including internships, retreats, intensives, projects, and lots of reading. Space is limited, we will be accepting candidates until September 16 and the candidate must complete a pre-evaluation process to be accepted.
If you are a leader who is feeling God's call on your life, talk to your pastor. Pastor, if you have a leader in your church whom you see called by God in your life, talk to me! We look forward to helping you train and support your leader throughout the process of planting a new church.
You can contact me at Victor@ubahouston.org.
Victor Marte's primary areas of responsibility include church planting, leadership development, and new church development. Victor is bilingual and available to consult with congregations in English or Spanish.
We’ll send one succinct weekly email
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for churches in the Houston area.
Photo by Kelsey Knight on Unsplash
La fuerza para continuar el camino no proviene de nuestros propios esfuerzos, sino del descanso que encontramos en Él.