La Lluvia

Cuando Salí de mi trabajo a las 10:00 pm, llovía torrencialmente; al llegar a mi vecindario, no puede entrar, estaba inundado. Trate de llegar a casa por tres vías diferentes, pero la policía había puesto barreras para impedir que los arriesgados se aventuraran con sus carros y empeoraran la situación. 

En Houston tenemos inundaciones no solo por lo plano del terreno, sino por el área pavimentada que es muy extensa y creciente; y el agua que cae sobre la capa de pavimiento no sigue el proceso natural.  

Lluvia nutritiva

Isaías 55:10 dice,

"Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra y pan al que come,” 

Dios estableció un sistema por el cual el agua que se evapora durante el día, vuelve a la tierra en forma de nieve o lluvia y riega la tierra para que produzca más semilla para sembrar y alimentar a su pueblo. Ahora, leamos el verso 11 de Isaías 55 donde se compara el proceso natural de la lluvia con el proceso espiritual de la Palabra de Dios: 

“Así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mi vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.”

La Palabra de Dios es el poder más grande del universo. Genesis dice que cuando Dios dijo sea la luz, la luz fue y cuando el Señor Jesucristo le decía al mar agitado, “Calla, enmudece”, el mar se aquietaba. 

¿Alcanzará el suelo?

Sin embargo, si el corazón está pavimentado con capas de indiferencia, aunque la persona escuche la Palabra, no le llega a su corazón; como en la parábola del sembrador, donde tres clases de personas oyen, pero, no dan fruto.

Estados Unidos es quizás el país con más libertad para predicar el evangelio. Tenemos canales de tv, radio estaciones, iglesias, seminarios, ministerios, y publicaciones que inundan el país con el mensaje. ¿Estará, de veras, llegando al corazón de la gente y dando fruto?    

Campo Londoño

The Rain

When I got out of my work at 10:00 pm, it was pouring rain. Then when I got to my neighborhood, I couldn't get in because it was flooded. I tried to get home by three different routes, but the police had put up barriers to prevent dangerous drivers from venturing out with their cars and making the situation worse. 

In Houston, we have flooding not only because of the flat terrain but also because of the mass amounts of pavement, which are only growing. When water falls on pavement, it can't follow the natural process.  

Rain that Nourishes

Isaiah 55:10 says,

"For as the rain and the snow come down from heaven and do not return there but water the earth, making it bring forth and sprout,    giving seed to the sower and bread to the eater," 

God has established a system whereby water that evaporates during the day, returns to the earth in the form of snow or rain and irrigates the earth to produce more seed to sow and feed the people. Now, let us read verse 11 of Isaiah 55 which compares the natural process of rain with the spiritual process of God's Word: 

"so shall my word be that goes out from my mouth; it shall not return to me empty, but it shall accomplish that which I purpose, and shall succeed in the thing for which I sent it."

The Word of God is the greatest power in the universe. Genesis says that when God said "Let there be light," the light was. And when the Lord Jesus Christ said to the rough sea, "Peace! Be still," the sea was quiet. 

Will It Reach the Soil?

However, if our hearts are paved with layers of indifference, even if the person hears the Word, it does not reach his heart. As in the parable of the sower, three different kinds of people may hear, but they don't all bear fruit.

America is perhaps the country with the most freedom to preach the gospel. We have tv channels, radio stations, churches, seminaries, ministries, and publications which flood the country with the message. But will it really reach the hearts of the people and bear fruit?